martes, 11 de diciembre de 2018

NUEVOS PARTIDOS, NUEVAS POLÍTICAS


      En los últimos días, con motivo de la aparición de un nuevo partido en el arco parlamentario de la Comunidad Andaluza hemos asistido a espectáculo más absurdo de propaganda gratuita para el mismo que, a no dudarlo, habrá hecho las delicias de sus dirigentes.

      Los medios de comunicación, en su afán por no quedar atrás, se han esforzado al máximo diciendo lo malos que son ese partido y sus líderes, asumiendo también las labores de propaganda que estos ni remotamente esperaban.

      Para rematar la faena, grupos que opinan de sí mismos que son demócratas, se han lanzado a las calles y la han emprendido con escaparates, coches y contenedores, dando la imagen de ese “fascismo" que reprochan a los otros.

Bueno será que nos pongamos las pilas y empecemos a ser serios:

Quienes gobiernan exigiendo a la banca la devolución de las ayudas. Pero que nadie se asuste. No es necesario que lo hagan de golpe. Bastará con que repartan menos beneficios y paguen en unos cuantos años. Control por el gobierno de las ejecuciones hipotecarias de vivienda.
Quienes creen que la política es un “modus vivendi", yéndose a casa y dejando trabajar a los que quieren, de verdad, hacer política.
Quienes gobiernan y creen que los recursos de nuestros bolsillos son inagotables, confórmense con su sueldo, si viajan por razón del cargo háganlo en clase turista y si comen fuera de su casa no utilicen restaurantes de 5 tenedores y justifiquen gastos.
Quienes se abstienen de tomar medidas de gobierno que favorezcan el uso de energías renovables, súbanse de una vez al carro del medioambiente y apoyen claramente las inversiones en este sentido.
Quienes desde el gobierno creen que pueden arreglar situaciones personales a base de subsidios sin prestación social o laboral, deben caer en la cuenta de que “el trabajo dignifica" y, por tanto, sustituir dichos subsidios por trabajos remunerados. Excepto, claro está, para quienes su situación de incapacidad se lo impide.
Quienes creen que a los ciudadanos lo que más nos importa es la disputa “de colegio” entre los partidos, enterándose de una vez de que lo que nos importa es un buen gobierno: justo, eficaz, preocupado por el bienestar de todos, que no discrimine a nadie, que se preocupe por salario y pensiones dignos y justos, vivienda asequible y lucha contra la corrupción y economía sumergida. Solución definitiva para los restos de víctimas de la guerra civil, que no tienen una sepultura digna.
Quienes gobiernan la Sanidad eliminando las listas de espera y estableciendo una política de “sanidad preventiva” que mejore la salud de los ciudadanos, dotando al sistema sanitario de los recursos humanos y técnicos necesarios.
Quienes, como ciudadanos conformamos la sociedad, exigiéndonos a nosotros mismos y a los políticos tomar con seriedad las responsabilidades de cada uno por hacer una sociedad más justa, donde el respeto y la solidaridad sean las bases de la convivencia pacífica.
Y esto es el aperitivo, son muchas las cuestiones que hay que resolver y para las que es imprescindible que los políticos, tanto en gobierno como en oposición trabajen juntos, a no ser que prefieran que los radicales, sean del signo que sean, gobiernen en España.




lunes, 3 de diciembre de 2018

NUEVAS POLÍTICAS Y COLILLAS


El diario Información de Alicante recogía  declaraciones recientes del edil responsable de la Limpieza de la ciudad de Alicante en las que este exponía que los alicantinos se deshacen al día de unos 100.000 residuos de cigarrillos (colillas, para entendernos) y que esto venía a representar el 30% de la basura que barren al día los operarios de la limpieza.

Repasando datos, me encuentro con que la actual contrata de limpieza fue adjudicada por un importe de 254,7 millones de euros para un período de 8 años. Esto supone que el coste anual de este servicio asciende a 31,837 millones de euros y si aplicamos el porcentaje que se considera relativo a la limpieza de colillas nos encontramos con que corresponden 9,55 millones de euros.

Uno estima que esta cantidad es más que suficiente como para justificar medidas de cierta envergadura. El citado concejal, haciendo un alarde de innovación, ha resuelto sustituir las papeleras actuales por otras con cenicero incorporado. Al menos, así es posible que cuando tiren las colillas al suelo estén apagadas. Quizá es otra estrategia del concejal, para conseguir que las colillas estén reunidas junto a las papeleras, para hacer más fácil su recolección.

Y no lo digo por decir.Con respecto a este tema recuerdo que, en una ocasión, un copropietario del garaje donde aparco mi coche tuvo la ocurrencia de poner papeleras en distintos puntos. La consecuencia fue que, transcurridos unos meses, hubo que retirarlas porque el suelo, en derredor, estaba siempre cubierto de papeles, colillas y otros residuos. 

Indagando un poco más en torno al tema del tabaquismo, según la Encuesta Salud CV 2001, el ritmo de descenso de fumadores habituales se estima en un 0,8% anual y esto me hace pensar que la intención del mencionado concejal tal vez sea el dejar que desaparezca el hábito de fumar, lo cual “solo” supondría 120 años y así, no sería necesario tomar ninguna medida “contundente” para que quienes ensucian la ciudad no se sintieran cohibidos.

         Se ve que no estoy muy avezado en las nuevas formas de gobernar