¡Estoy que muerdo con los ingleses! Resulta que, con la de problemas que acucian a su glorioso imperio no tienen otra cosa que hacer que fijarse en nimiedades. Así, por ejemplo, su periódico The Guardian ( ver enlace http://www.guardian.co.uk/world/2012/jan/10/spanish-politician-accused-megalomania-monument?INTCMP=SRCH ) se preocupa porque se ha hecho un gasto de dinero público (total 300.000 € ) en una escultura de 24 metros dedicada a un político de la Comunidad Valenciana, en el Aeropuerto de Castellón, para que dé la bienvenida a quienes lo utilicen.
Además, el redactor hace hincapié en que “nadie lo utiliza”. ¡Hombre! Aquí somos serios. ¿Cómo iba a utilizarse si el organismo competente no le ha dado autorización?. Bastante es que (ver enlace http://www.schnauzi.com/hurones-y-halcones-vigilaran-por-456-321-euros-el-aeropuerto-sin-aviones-de-castello/ ) previendo que algún día se utilice ya se ha sacado a concurso la contrata de las aves rapaces para controlar a los pajarillos volanderos que puedan molestar a los aviones.
A mí me parecerían serios los ingleses si , desde que se inició la construcción de las instalaciones hubieran estado dando la vara, preguntándose para qué un aeropuerto en Castellón si hay otros en las proximidades, pero no me consta.
Me parece positivo que, al menos, la escultura sea de Juan Ripolles. Solamente me cabe una duda: Este señor ¿es en realidad artista? Porque lo veo más como un amable anciano, con cara un poquito de pícaro, que hace cosas, las expone y luego se esconde en un rincón para observar nuestra reacción. Debo manifestar, no obstante y con todo respeto, mi absoluta incultura en cuanto a la concepción actual que algunos hacen del arte.
Lo que no he leído en el artículo, seguramente por culpa de mi escaso vocabulario inglés, es eso de “Spain is different”. ¿Habremos cambiado?
Hasta otro día
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