jueves, 14 de junio de 2018

LA CUNA DE LA VIDA





     Nuestro insigne Ayuntamiento de Alicante, partidario, al parecer, de las teorías evolutivas, no pierde la ocasión de demostrar hasta que punto lleva sus actuaciones ( mejor, la falta de ellas).

     Quizá, por ello, guarda con amoroso cuidado las charcas que, producto de las lluvias, se originan en los desagües de la Playa de San Juan, con el objeto de que la vida se vaya generando y podamos ser testigos de la evolución de las especies, desde las simples algas a esos bichitos que tienen la fastidiosa costumbre de alimentarse de nuestra sangre.

     Seguramente los visitantes y usuarios de la playa aceptarán con fingida resignación el delicioso aroma que se desprende de los materiales en descomposición en las charcas y verán, complacidos cómo (aquí sí) los “brotes verdes” lo son y cada día más. Quizá para darnos esperanza en este panorama diario en el que la sensatez se va convirtiendo en “especie en peligro de extinción”.




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