ALICANTE, MI CIUDAD

   Los que hemos nacido en Alicante o labrado en ella parte de nuestra historia, encontramos ahora una ciudad desconocida, en la que se ha borrado casi todo vestigio de su HISTORIA. Nos queda, a algunos, el recuerdo de edificios y calles, de jardines y plazas, de ese puerto que ha quedado en almacén de barcos mas o menos suntuosos.
   Es doloroso que para volver a esa HISTORIA de la ciudad tengamos que recurrir, casi en exclusiva, a fotografías que, afortunadamente, algunos se han preocupado de recoger y preservar.
   Siento nostalgia de días pasados, de calles paseadas, de parques en los que el sonido cantarín de las fuentes y el gorgeo de los pájaros no estaba ahogado por el ruido del tráfico o ese otro, indefinido, que hace de la ciudad un enemigo de la concentración y la reflexión. Por eso, escribo:

   Esta ciudad donde vivo
tropezando con rufianes
será quizás un placebo
para olvidar a mis males?
   Esta ciudad que fue bella
tiene, hoy, vacías sus calles
y cuando paseo por ella
siento temblar mis carnes.
   Esta ciudad, antigua,
con historia y con raigambre
nada de ello atestigua
en sus fachadas infames.
   Esta ciudad, tan buen puerto
tiene, hoy, varadas sus naves.
Sus capitanes han muerto
ahogados en lodazales.
   Esta ciudad que el mar baña
ausente de tempestades
se rodea de calaña
que acentúa sus males.
   Esta es mi ciudad.Lo era,
tan querida y entrañable
que no dejaré que muera
en manos de miserables.
Por eso cada día despertaré
pensando en recuperarla
y dura lucha entablare'
con mi pluma como arma,