jueves, 22 de octubre de 2015

EL PODER

Pese al tiempo transcurrido, no he podido olvidar una frase que escuchaba , cuando era joven, en la radio del coche todos los días,  antes de cambiar a una emisora con música.  Correspondía, según recuerdo, a una novela y la pronunciaba el locutor a su inicio. 

Decía: "El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". Me hacía gracia la frase porque creía que expresaba,  de manera clara, la realidad del poder.

Y es que, venga de donde venga, el poder se utiliza de modo habitual,  no simplemente para resolver cuestiones que otros no pueden, sino para hacerlo dejando constancia de ésa potestad o, peor, para someter bajo su influjo a quienes por razones de cualquier índole no son capaces de respondrr.

El poder, ejercido de modo absoluto, ha arrastrado consigo la corrupción en cualquiera de sus diversas formas y ha sido ejercido, históricamente,  tanto en regímenes monárquicos,  como en democracias o dictaduras. Y ha sido así,  independientemente de la forma de gobierno,  porque ha habido personas dispuestas a corromper y personas dispuestas a ser corrompidas.

Es una entelequia que un amigo me proponga la República como solución a los males que padece la sociedad , del mismo modo que no los puede solucionar la democracia. Sencillamente porque lo bueno o malo de un régimen político no radica en las instituciones, sino en quienes la dirigen y/o forman parte de ellas.

Os imagináis,  por un momento, una situación en la que quienes gobiernan dicen , absolutamente, la verdad. Donde existe una transparencia total. Donde nadie intenta engañar a nadie. Donde nadie elude sus responsabilidades ? Una sociedad donde la oposición apoya a quien gobierna, si lo hace bien. Una oposición que dice cómo resolver la situación,  en lugar de callar,  para que caiga quien gobierna?

Es obvio que, a la vista de lo que sucede en el mundo,  estoy planteando una situación utópica. 

También lo era que el hombre llegara a la luna o curar el cáncer.

Pues a ver si nos ponemos las pilas y hacemos algo.

1 comentario:

  1. Sabiendo como han acabado siempre las repúblicas en nuestro país me da repelús el pensar en una nueva. Además, ¿qué diferencia habría en este momento si en lugar de una monarquía tuviésemos a los gobernantes que tenemos siendo una república? Por supuesto no tendríamos que pagarle a la familia real pero ¿eso supondría una gran diferencia? Como bien dices en otra de tus excelentes entradas todo depende de las personas, de su honradez, de su formación de sus cualidades humanas. Si las personas que gobiernan fuesen como las de tu sueño probablemente daría igual cual fuese el sistema político que hubiese.

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