REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA(PERO MENOS)

         Ningún ciudadano que sea medianamente responsable puede permanecer al margen de los acontecimientos que, relacionados con casos de corrupción, financiación ilegal, cobros irregulares, etc. están sacudiendo a nuestra sociedad, de manera implacable.

         Es por ello que, aunque mi voz sea tan sólo eso, una voz y, a riesgo de ser la  que clama en el desierto, no ser profeta en mi tierra y, seguramente, algún que otro dicho de similar sentido, manifiesto mi absoluto rechazo a todas aquéllas actuaciones u omisiones cuyo único y final resultado es el enriquecimiento ilícito (salvo que yo también reciba mi parte).

         Pero como tampoco quiero estar amargado por todo este asunto, he decidido abordarlo de una manera satírica .Así, al menos puedo conseguir que, durante el breve instante en que las neuronas capten lo que digo, escribo, o diseño, un amago de sonrisa(al menos) ilumine el rostro del observador.

         Hoy empezaré por las propuestas elaboradas por los promotores de la regeneración.

Han trabajado duramente. Sus exposiciones son magistrales y, sin duda, tienen gran mérito porque denotan una imaginación digna de mejor causa.

         Veamos qué dice, en primer lugar, los conservadores. Esta es su propuesta estrella:

“Está claro que el hecho de la Contabilidad B genera desconfianza en los ciudadanos; es, por ello, imprescindible una actuación directa sobre la misma. Nuestra propuesta es: a partir de ahora la actividad relacionada con las cuentas de los partidos políticos se llamará CONTAVILIDAD. De este modo, la denostada letra B ya no aparecerá y como no hay una diferencia notable entre el uso de b y v, salvo en las zonas valenciano-parlantes, no se generarán graves problemas de interpretación”.

         Está claro que no en balde los conservadores se caracterizan por ser de clase alta y media alta. También los hay con varias titulaciones. De algo les tenía que servir la universidad.

         Pues, aunque parezca imposible, los progresistas lanzan una propuesta que no le va a la zaga; esta es:

“Puesto que el acto de llevar las cuentas de los partidos políticos debe estar dotado de transparencia y , por tanto,  han de ser llevadas a cabo con diligencia , proponemos que, el nombre para esta práctica, cuando se lleve a cabo en los partidos políticos, reciba el nombre de CON-ABILIDAD. Y ello, porque hay que ser muy hábil al manejar los libros. Sí, ya sabemos que se escribe HABILIDAD (algunos de nosotros también ha ido a la universidad y, además, a la pública) pero, estando en una época de crisis como la actual hemos pensado : dado que la letra H es muda, la suprimimos, con lo cual conseguimos, además, un recorte en el gasto de tinta de impresora y demostramos, con hechos,  nuestra empatía con el resto de población.”

         Bueno y bueno, ¿alguien puede oponer algo a tales argumentos? Lo que no sé es, si se propondrá la aprobación a mano alzada o con voto secreto, sujetándose a la disciplina de partido en los casos de objeción de conciencia, referéndum o, simple y llanamente , por decreto. Estaremos al tanto de las informaciones.