Algunos no escarmientan. Así, la candidata de uno de los partidos mayoritarios decia:"ahora, nuestra obligación es leer lo que ha dicho(la ciudadanía) y ponernos a su disposición". Esa obligación, incumplida desde siempre es, ni más ni menos, la causa del varapalo electoral.
Mientras, el candidato del otro partido mayoritario expresaba:"voy a descolgar el teléfono y ejercer ese liderazgo como fuerza mayoritaria de la izquierda", olvidando que durante mucho tiempo se ha esperado ese liderazgo, que siempre ha ido por detrás de los intereses de los ciudadanos.
Hay quien, intentando no echarse a llorar lanza la consabida frase:"ha ganado la democracia" y creo que es lo positivo de las elecciones; que con total libertad cada uno ha votado, o no. Con total libertad ha elegido, casi, a quien le ha parecido . Y digo casi porque la libertad total será cuando uno pueda decidir quién no debe ir en las listas.
Para aquéllos que , entristecidos por los resultados, andan llorando por las esquinas, viene bien la frase que tomo hoy de mi calendario:" NO LLORES PORQUE TERMINÓ, SONRIE PORQUE SUCEDIÓ".
Y si damos un repaso por la filmografía, los claramente perdedores pueden optar, para distraerse, por visionar "La caída del imperio romano" o "Más dura será la caida" y más tarde, "Algo para recordar" mientras van haciendo memoria de las cosas que han hecho mal.
Los que todavía no se creen los resultados obtenidos, por inesperados, pueden optar por "Misión imposible" o "Duro y a la cabeza" o "El viaje más largo"
Quienes han abandonado sus ideas para integrarse en otros partidos tienen "La estampida"; "A cambio de nada"; "Dando la nota aún más alto"
Para los que no tienen claro hasta donde se puede llegar uniendo fuerzas, recomiendo de nuevo "La oveja Shaun"
Unos y otros no olviden "La deuda" que es lo que han contraído con los votantes
Mientras, nosotros, el resto de ciudadanos que hemos hecho posible los resultados , podemos elegir de entre los refranes el que mejor cuadre en función de las ideas personales. "Más vale tarde que nunca"; "La esperanza es lo último que se pierde"; "No hay mal que dure cien años".
En fin, que hay mucho que hacer y podemos optar entre aprovechar la coyuntura para suprimir los fallos, mejorar los puntos débiles e incidir en los puntos fuertes, para no volver a las andadas o volver a lo de antes.
Bueno será que todos los partidos caigan en la cuenta de que a los ciudadanos nos importa, mucho más que el hecho de que gobierne éste o aquél, el que quien lo haga cumpla con lo que se espera; es decir, que lo haga bien y para todos.
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