DIARIO DE UNA AUSENCIA

DÉCIMO DIA.- >Me he levantado algo después de las siete y, mientras abro puertas y ventanas para airear la casa, conecto el ordenador y recojo la ropa que tendí ayer, colocándola donde corresponde, para que “la jefa” no sufra un infarto(cosa que podría suceder si lo dejara todo por ahí).

Después del ligero, como siempre, desayuno actualizo el blog con lo acaecido el noveno día . Después de leer el correo que me envía Manolo, antiguo compañero de  la Laboral de Gijón, aficionado a la pintura y que adjunta un estupendo autorretrato, intento conectarme al Blog de los Antiguos Alumnos, sin éxito, por lo que , a la par que respondo a varias cuestiones de Manolo le pido que actualice mi invitación para que pueda acceder al mismo.

Hoy no hay reunión de la AAVV según me indica Sh que adjunta en su correo el orden del día de la próxima reunión. Le hago alguna puntualización, sobre todo porque creo que se están dejando atrás muchas cosas que habría que retomar.

No sé cómo sucede, pero el hecho es que hoy, como casi todos los días, tengo que ir de compras. Bueno, he aprovechado para saludar a R y preguntarle por su salud. Después hablo con P que me comenta que hay varios compañeros vecinos que están enfermos.

Una vez en casa sigo con los ejercicios de inglés. Me desaparece una hoja que no encuentro hasta varias horas después, justo en el único sitio donde no se me había ocurrido mirar.

He ultimado la fotografía y el texto para los certámenes que convoca la EPA, he colocado cada cosa en su sobre y mañana los entregaré, aprovechando la clase de inglés.

Para la comida he seguido liquidando el pollo asado y he añadido de mi cosecha una ensalada de tomate , apio y zanahoria con sal , aceite de oliva y vinagre. Fruta de postre, que no falte y luego algo de dulce. Después, tranquilamente sentado viendo el tele-horrible-diario he tomado la consabida infusión de tomillo, que ha sido seguida de una breve ensoñación.

Me llama mi viajera para decirme que lo están pasando bien, porque la gente es amable y hay cosas muy bonitas, pero mucha pobreza. “Ya te contaré” ,me ha dicho y he creído entender que mi salud no habría salido muy bien parada de acompañarla.

Esta noche toca ver  “La Guerra del Pacífico” después de la cena, en la que hago los honores a mi alcachofas al horno, haciendo bueno el refrán :”yo me lo guiso, yo me lo como”.

Son las doce. Ya es hora de llamar a Morfeo, a ver si quiere acogerme.

Haciendo un inciso: Se dice, a raíz de todos los escándalos de corrupción que hay políticos que están muy “sobraos”. ¿Será por los sobres que les dan bajo mano?

Panda de golfos…

Que descanses (y yo)