jueves, 1 de febrero de 2018

¡CON UN HIJO ASÍ!



     Uno, que tiene mucho que agradecer a sus padres por haberle dado la oportunidad de acceder a cuantas oportunidades formativas se le han puesto al alcance, a veces se siente culpable por no haber aprovechado mejor el tiempo.

     Y no es cosa baladí. Tantos años de estudio y resulta que todavía no entiendo cómo es posible, por ejemplo, que los sistemas informáticos de la Hacienda Pública sean capaces de conocer, al céntimo, si tengo o no cuentas, si han generado intereses, si soy o no el único titular. ¿Por qué no me aplican amnistía fiscal?. Bueno, será porque para lo que tengo....

     No entiendo tampoco que, si voy a una especialidad del Hospital General de Alicante, tengo que recoger el informe en mano y llevarlo a otro especialista del Hospital de San Juan y si me atienden en éste, resulta que el médico de familia del ambulatorio no dispone de toda la información acerca de mi ficha médica. Y si hablamos de las listas de espera en especialidades o la demora en atención primaria, el resultado puede resultar catastrófico para el paciente. Sobre todo, cuando se dice que la mejor medicina es la preventiva.

     Tampoco entiendo lo que ocurre con la educación, tras no sé cuantas leyes con las que ningún político de las diferentes oposiciones habidas ha estado ni está de acuerdo. En tanto, no me consta que al personal educativo o a los padres se les haga una consulta, aunque el resultado sea, al igual que ocurre con el Consejo de Estado, “no vinculante”.

     Esa otra cosa extraña de la que se habla. La independencia de poderes legislativo, judicial, ejecutivo, de la que estoy oyendo  desde hace cuarenta años, al menos, resulta que ningún gobierno la ha resuelto, los jueces tampoco y el “muerto” se carga a los policías por obedecer a quienes les mandan.

     Sigo intentando averiguar cómo es posible que los bancos no devuelvan las inyecciones de dinero que se les ha hecho para evitar que se vayan al garete, mientras ejecutan hipotecas de quienes no han podido pagar porque fueron concedidas de manera engañosa por los mismos bancos.

     ¿Y los bancos, cajas…comprados con UN EURO?

     Supongo que podría seguir escribiendo acerca de todas las cosas que, por mi poca capacidad intelectual o por no aprovechar el tiempo debidamente, ignoro.

     ¡No sé que harían mis padres, si levantaran la cabeza! … ¡Con un hijo así!




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