jueves, 11 de julio de 2019

CRÓNICA DE LA DESIDIA: EL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA(VIII)

    

Una de las laderas del Monte Benacantil, la que linda con la Avda. de Jaime II, fue dotada, en su día, de varios puntos de acceso mediante escaleras y caminos por los cuales el tránsito desde el tráfico de dicha avenida a la pinada se podía hacer mediante un agradable paseo, sin necesidad de utilizar, desde el inicio, la carretera de acceso.

Ha transcurrido el tiempo y, aunque dice que éste todo lo cura, no ocurre así con las obras deficientes, con las construcciones que no se mantienen, con las reparaciones que no se revisan.

Así, en estos caminos, podemos visualizar elementos de mala calidad, como son piedras utilizadas en los muros, que se disgregan, farolas que no funcionan, pavimento que no ha sido repuesto al realizar obras y suciedad en los taludes, mucha suciedad.

El agradable paseo de inicios se transforma ahora, por mor de los incívicos y del nulo interés del consistorio de Alicante, en una lamentable muestra del cumplimiento de uno de los enunciados de la Ley de Murphy: “si algo puede salir mal, saldrá mal”.

Y está comprobado que las cosas salen mal si quien debe ocuparse de controlarlas no lo hace.

Las fotografías que siguen han sido tomadas entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio del año actual.

Esta información se envía al alcalde de Alicante, por si no la conociera

(Casualmente, en la semana actual están reponiendo el pavimento citado en el tercer párrafo. Habrá que celebrar la rapidez)





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