Al menos en idea, está asumido que la EDUCACIÓN es el punto insoslayable de partida para conseguir unos niveles de I+D+i que permitan a la sociedad alcanzar un alto grado de desarrollo económico y social, disminuyendo las diferencias entre países y, por ende, entre sus habitantes. Para conseguirlo no hay otro camino que un Sistema Educativo de Calidad.
La EDUCACIÓN no debe ser doctrinaria, porque el adoctrinamiento nos lleva al pensamiento único y al aborregamiento. Tengamos una educación neutral, basada en hechos e ideas contrastados expuestos con toda fidelidad, únicos para todos y cada uno de los pueblos y ciudades, para que todos y cada uno de los alumnos tengan la posibilidad de conocer, analizar y elegir, cuando llegue el momento, su propia afinidad ideológica. La relación profesorado, padres, alumnos, debe basarse en el respeto mutuo que, seguramente, empezó a declinar el mismo día en que nuestro “amiguete” el “colega” “Pepe , el de Mates” dejó de ser Don José el Profesor de Matemáticas.
El material didáctico, al menos en la enseñanza obligatoria, debe ser gratuito y su vigencia prolongada, para que los libros sean utilizados optimizando al máximo su coste. El contenido debe ser el mismo en cualquier lugar del estado, de manera que todo el alumnado tenga la misma posibilidad de alcanzar un nivel de enseñanza en el que sólo influya su esfuerzo y dedicación personal.
Quizá sea el momento de replantearse el uso que se da a las universidades. El error de crearlas como exponente del poder político de cada comunidad, siguiendo el dicho de “caballo grande, ande o no ande “ha conseguido originar un gasto fijo inasumible y, seguramente, totalmente desproporcionado con las necesidades educativas de la población, derivando recursos que podrían haberse dirigido a otras especialidades con más contenido técnico y más necesarias para el desarrollo.
Trabajemos para conseguir que “enseñanza pública = educación probada” en lugar de plantear la cuestión enseñanza pública contra enseñanza privada, como si fuera imposible la coexistencia de ambas. Desde mi punto de vista es un grave error. Se debe proteger todo tipo de enseñanza, de tal manera que sean igualmente competitivas, que el único diferencial sea el grado de excelencia que se aporta al alumnado en función de la dedicación, esfuerzo y calidad del personal docente. Si el problema radica en que en la enseñanza pública falta financiación, infraestructuras, el profesorado no tiene alicientes, hágase desde donde proceda el esfuerzo necesario para que no existan diferencias. Dótese de tal nivel que sirva de ejemplo a los demás sistemas educativos, pero no permanezcamos indiferentes a ése lamentable 40% de fracaso escolar, que no identifica otra cosa que el fracaso de nuestra sociedad.
Lamentablemente, este es otro de ésos conceptos por los que también los españoles “somos diferentes”. Lo triste es que ésa diferencia no aporta nada positivo ni personal ni colectivamente.
Mateo me indica que tiene problemas para publicar su comentario y me solicita lo haga en su nombre. Es lo que sigue:"Inicio, con este comentario, mi participación en este blogg, al que me sumaba por la calidad personal de su "bloggero" y mi estima hacía él, y, por los comentarios previos, debo ahora añadir la satisfacción de participar con otras personas con inquietudes parecidas.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que
l@s politic@s continúan en su línea de perpetua acusación mutua y autoexculpación siempre en base al/la "otr@". Pero creo que no hay que olvidar que a es@s politic@s l@s hem@s puesto l@s ciudadan@s , ergo, nosotr@s somos co-responsables.
Creo que hay que empezar por ahí, por no ser como nuestr@s¿representantes? y ser autocritic@s.
Hecho esto, no quedarnos ahí, y, enlazando con el comentario de Ricardo, ser emprendedores, dejar de pensar que el/la "otr@" es quien tiene que arreglarme el problema, y, pasando de la teoría a la práctica, ACTUAR, y hacerlo además desde la perspectiva de "PIENSA EN GLOBAL Y ACTUA EN LOCAL".
De acuerdo con "El Bechler" (en parte): se necesita una revolución .... pero esa revolución debe empezar por cada un@, cambiando el "chip". Actuemos y unámonos aquellos que participamos de las mismas ideas.
Por terminar con algo positivo y hecho realidad: he leído lo que se ha llevado a efecto en Islandia: politic@s y banquer@s a la cárcel; no se rescatan bancos y ......... (¿será consecuencia de ello?) en 2011 Islandia cerrará con un crecimiento del 2,1% y el 2012 se estima que crecerá el 1,5%.
Un saludo a todos
Mateo"
Gracias Mateo por tu intervención, cuyo contenido comparto(no en lo que se refiere a mi persona).Sólo una salvedad:a "es@s" políticos no les han puesto todos los ciudadanos, pues entonces no habría contradicción con sus actuaciones.
ResponderEliminarme atrevo a añadir que el problema de much@s polític@s es que la única profesión que han conocido es ésa y ,seguramente, no han tenido que buscarse las habichuelas, si no, ya sabrían bien que no se puede gastar uno mas de lo que tiene y que el dinero de otros no es suyo
Según la primera acepción que la Real Academia de la Lengua da al término, educar (del que deriva educación) significa “Dirigir, encaminar, doctrinar”.
ResponderEliminarDe los tres significados prefiero quedarme con “encaminar” por parecerme menos imperativo y limitativo que “dirigir” y, por los motivos expuestos por Paco, menos lesivo para la diversidad y la libertad que “doctrinar”.
En mi opinión la Educación, en el sentido que apuntaba, debe iniciarse en el seno de la familia donde se nace y continuarse en ella con el apoyo, el complemento, del Colegio, el Instituto, la Universidad.
L@s buen@s educadores (ya sean los progenitores, l@s maestr@s, l@s profesor@s o l@s catedratic@s), para mí serían, abundando en lo que comenta Paco, aquell@s que “ofrecieran” al/la educand@, por una parte sus conocimientos, sin hurtar ninguno, y, por otra, su opinión honesta, haciendo hincapié en la diferencia entre lo que es “hecho” y lo que es “su” opinión sobre este hecho e indicando la existencia de otras opiniones distintas sobre el mismo hecho.
Como ejemplo de lo que intento decir podría servir la anécdota que el escrito libanés “Amin Malouf” cuenta y que, poco más o menos, es así:
Su padre era director de uno de los muchos periódicos que, en los tiempos en que el Líbano era considerado la Suiza del Medio Oriente, se editaban.
Era costumbre de todos los directores de los periódicos, cada uno de los cuales era de una tendencia distinta, enviarse diariamente unos a otros un ejemplar de cada edición de sus respectivos periódicos.
Amin Malouf preguntó a su padre cual/es de ellos debía leer y a cual/es hacer caso. La respuesta: “Debes leerlos todos, no hacer caso a ninguno y, así, formar tu propina opinión”.
Creo que la dicotomía educación pública-educación privada en una Sociedad sana, no debería siquiera llegar a plantearse, porque, en mi opinión, el gérmen de esa dicotomía está en lo que Paco comenta: el intento de adoctrinamiento.
Igualmente, coincido con Paco, en que la Educación del Colegio, el Instituto, la Universidad, ... ( como la Sanidad ) debería ser gratuita y estar al alcance de cualquiera, con la única limitación, en el caso de la Educación, de la capacidad y la voluntad de las personas para alcanzar su grado de Educación. Entiendo que es una aberración que, en una Sociedad del siglo XXI, puedan considerarse objeto del mercantilismo cuestiones tales como la Salud, la Vivienda, la Educación, .......
Una última consideración por mi parte respecto al “colega Pepe, el de Mates” o D. José el Profesor de Matemáticas: mi opinión vuelve a ser coincidente con lo que expone Paco, y entiendo que la cercanía al/la otr@ es siempre positiva si lo es desde la perspectiva del respeto y la consideración mutua.