Cuando los políticos dicen que no van a hacer algo, la experiencia nos dice que debemos amarrarnos bien los calzones porque harán lo contrario de lo que predican. Es antiguo el dicho :"prometer hasta el meter...." y no sigo más por si alguno se ofende.
Yo no digo que no haya que hacer sacrificios pero estos deben empezar por el ejemplo. De modo general, no es comparable congelar el salario de un funcionario que reducir el 10 % al de un político. El funcionario saldrá perdiendo.Pero hay que pedirle sacrificios....
¿Y cómo dar ejemplo? Es relativamente sencillo. ¿Por qué no controlamos primero los gastos innecesarios y después actuamos en otros campos?.Sin ir más lejos, el TRAM mantiene conectados de modo contínuo semáforos de zonas valladas e inaccesibles para personas y vehículos; mantiene conectadas luces de túneles sin tráfico; mantiene funcionando, aunque no haya personas que las usen, las escaleras mecánicas de acceso a los andenes. ¿Cuantos miles de KW, horas de mantenimientos, reposición de maquinaria, etc. al año ,se podrían ahorrar controlando estas cuestiones?
¿Hablamos de alquiler de barracones como aulas? ¿Hablamos de derivación de pacientes a la sanidad privada? Cualquiera podrá añadir, sin duda, muchos más casos de derroche injustificable. Bueno, injustificable no. Se justifica en la incapacidad e irresponsabilidad de muchos
Parece que los únicos que vemos algo somos los ciudadanos, aunque muchos prefieren renegar ante una taza de café
Hasta otro día
Hablando de gastos innecesarios:
ResponderEliminarSi determinada Comunidad Autónoma cuenta con su correspondiente President@, sus Consejer@s, l@s asesor@s de est@s, l@s diputad@s ¿por qué ahora una determinada Comunidad Autónoma va a contratar a alguien para que le diga de donde puede recortar?
¿Es que el/la President@, sus Consejer@s, sus asesor@s, sus diputad@s ni han sabido ni saben? Entonces, gasto baldío el contrato, porque con suprimir todos estos cargos y dejar al técnico contratado, ya habríamos ahorrado un montón de gastos innecesarios, presentes (por los sueldos y otros estipendios de la caterva de cargos públicos) y futuros ( por sus jubilaciones ).
La experiencia me ha demostrado que el objetivo de no pocos políticos no trasciende más allá de demostrar lo poderosos que son , manteniendo una cohorte de ¿asesores? y subordinados que actúan a modo de las barreras de coral: impiden que cualquier navío se acerque.
ResponderEliminara partir de ahí, mientras haya un saco donde meter la mano lo que menos importancia tiene es la utilidad o el coste.¡somos tantos a repartir!