El aniversario del periódico El Pais ha puesto de manifiesto que los políticos nos están tomando el pelo.
Mientras no quieren ni hablarse para llegar a acuerdos de gobierno, en esta fiesta se abrazan, se besan, se rien abiertamente y se dan golpecitos amistosos en el pecho.
Los ciudadanos estamos encantados de que se quieran y no queremos tanto para nosotros. Nos conformamos con que nos quieran un poco. Tan solo lo suficiente como para que, al menos por un tiempo, dejen de pensar en su poltrona y trabajen, con ese mismo afecto que se demuestran, por resolver los problemas de España.
A ver si son capaces de hacerlo...
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