Cualquiera
que lea estas líneas pensará, sin duda, que soy un tipo sentimental, pero ¿qué
quieren que haga?. Yo soy así y cuando veo a dos personas demostrándose amor de
una forma tan patente…es…es que…hasta se me saltan las lágrimas de emoción.
Confieso,
sin embargo, que mi esposa ha tenido más de un encontronazo conmigo, cuando
después de mirar la foto (creo que tiene una copia guardada) me dice, con
sorna: “mira, mira, igualito que tú”.
Pero,
¿qué voy a hacer si soy así?
No
puedo negar que también influye mi natural tendencia a la política. Creo que
fue Aristóteles, si no recuerdo mal, el que dijo aquello de: “el hombre es un
animal político” y aunque bien es cierto que actualmente hay políticos que son
unos verdaderos animales, al menos por lo que nos trasmiten los medios de
comunicación, en el caso que hoy traigo creo que la presencia del amor es
absolutamente explícita y conmovedora.
Esas
miradas, esa dulzura que se advierte al tomaros las manos…
Creo
firmemente que sois un ejemplo para todos. Y, digo yo, si vosotros lo podéis
hacer, ¿qué impide que otros sigan el mismo camino?
¿Se
imaginan un Congreso de los Diputados con políticos así?
Seguramente
las leyes se aprobarían con un amplísimo consenso, las conferencias de prensa
que seguirían a cada debate serían encantadoras y ambas partes, gobierno y
oposición, anunciarían esas medidas que todos esperamos con ansia cogiditos de la mano y, entre miradas de
arrobamiento nos dirían: “Hemos suprimido el copago, habrá total transparencia,
se ha terminado lo de contratar a parientes y amiguetes como “asesores”, a
partir de ahora viajaremos en transporte público y nuestro salario dependerá de
la productividad; además…
Bueno, me paro aquí,
porque ni yo mismo lo creo…
Gracias Ximo Puig y
Mónica Oltra por vuestro ejemplar comportamiento. L'unic
inconvenient que veig a vostra relacio XIMO, es que MÓNICA ya te COMPROMÍS
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