Las calles de Alicante son,
a tenor de sus basuras,
un inmenso panteón
donde darles sepultura.
En huelga los trabajadores,
el Ayuntamiento a la espera.
Los ciudadanos son sufridores
en una ciudad que da pena.
“Alacant, la millor terra del mon”
“Alicante, casa de la primavera”
Son reclamos que anunciaban antes,
a todos nuestros visitantes,
esta ciudad placentera.
Hoy, con las ratas corriendo
por calles, jardines y plazas
veo que en el Ayuntamiento
están meditando con calma
si dar a la UTE
más dinero
para que limpie con esmero
o exigir lo que obliga su contrata.
Y si tomar partido
es una cosa compleja,
¡Cuánto más el tripartito
que, si a algo se asemeja,
es a un grupo de gallitos
buscando siempre pelea!
Enhorabuena.
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