El año 2016 me ha deparado, una vez más, toda suerte de venturas en forma de afecto que mi familia y amigos, aunque inmerecidamente, me han otorgado.
Lamentablemente, en el aspecto de salud, las cosas no han seguido el mismo camino y me he visto en urgencias del hospital, a la espera de remedio para mis males. En la sala de espera, un variopinto retrato que representaba a las diferentes personas que cada día encontramos en cualquier lugar: la calle, el mercado, el cine... Frente a mí, una mujer de unos 30 años, en plena explosión de vitalidad, mostraba generosamente sus atributos pectorales, en los que una mariposa tatuada parecía querer emprender el vuelo a cada movimiento respiratorio de su lozana propietaria.
Dado que no fui el único que la miraba tuve que deducir, finalmente, que era una hábil maniobra orquestada por la dirección del hospital, con el objeto de hacer más llevadera la espera.
Cómo transcurren las horas en la espera de urgencias !!!. Debe ser el sitio ideal para ejercitar la paciencia y darte cuenta de que siempre es posible coincidir con alguien que está en peor situación que la tuya.
Cuando por fin se conoce el alcance de tus problemas de salud y te percatas de que, tras los diversos procesos y pruebas, parece que hay un médico que ofrece soluciones, respiras con alivio , aunque el primer paso sea perder el cálido acogimiento de tu hogar a cambio de la impersonal habitación del hospital.
Será casualidad, pero siempre han coincidido mis estancias con las festividades de Navidad o Reyes. Seguramente eso me hace comprender y valorar más a la familia y amigos, cuya compañía personal no puedo disfrutar, no así su cariño, tantas veces demostrado.
Pero ya se sabe que la vida tiene más espinas que rosas. Y nos lo han endosado todo en el mismo lote.
Tengamos esperanza
Que sorpresa mas inesperada al leer tu comentario Paco; he intentado llamarte por teléfono, pero sin éxito. Espero que no sea nada importante y pronto estés de nuevo con nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
Paco Ramírez
Aunque de modo virtual ya hemos estado juntos, espero que en breve pueda ser personalmente. Gracias Paco
EliminarHabrá que ponerse guantes para que las espinas no se ceben con nosotros!
ResponderEliminarHabrá que ponerse guantes para que las espinas no se ceben con nosotros!
ResponderEliminarBueno Pepe, no sé si las rosas tendrían tanto atractivo sin espinas...
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