Confieso que, cada día, los políticos que gobiernan o intentan hacerlo, me convencen más de su incapacidad y ello porque, lejos de utilizar esas famosas "líneas rojas" como frontera entre el pasado y el presente, lejos de utilizarlas como clase de aprendizaje acerca de la manera de "no hacer" , hacen uso de ellas con toda la demagogia posible , utilizando incluso el recurso a la ley, no en virtud de su justicia, sino con arreglo a la conveniencia del momento.
El partido que gobierna, aunque sea de modo provisional, alega cuestiones jurídicas, que escapan a toda lógica, para no comparecer ante el Congreso, basado en la citada provisionalidad. Ello no es óbice, sin embargo, para que negocie con la hacienda catalana o convoque oposiciones y tome acuerdos en sus reuniones de Consejo de Ministros. Acaso, aunque provisional, no actúa en nombre de los ciudadanos ? Acaso el Congreso no representa a los ciudadanos?
El Partido Socialista, que, según alguna de las estadísticas que circulan ,presuntamente ha superado económicamente en corrupción al PP ,no cesa de bombardear con la corrupción de estos, olvidando la propia. Decidido a provocar su derrumbe dice, en boca de un dirigente (sic):"el PP ha sido una organización criminal en la Comunidad Valenciana". Podría haber dicho "algunos dirigentes" pero ha metido en el saco a los miles de honrados militantes de ése partido, que nada tienen que ver con los corruptos. El PSOE tal vez debería reconsiderar qué tipo de oposición ha sido la suya, que ha impedido su acceso al gobierno, pese a " 25 años en los que la derecha ha destrozado el país y nos ha dejado una hipoteca insostenible", según sus propias manifestaciones.
Unos y otros, sin dejar de lado al resto (se denominen unos a otros ya sea "de la caspa"o "de la casta") harían mucho bien a España y sus ciudadanos aprovechando sus energías en lograr puntos de consenso para llegar a un gobierno serio, fiable, transparente, que nos diera confianza en el futuro, a partir de un presente que ha sabido aprovechar la lección para no repetir los errores .
El PP debe analizar, objetivamente, cuales han sido sus errores, pero la oposición no debe caer en el de creer que los españoles nos vamos a conformar con un programa cuyo eje es "vamos a tirar al PP". Que no se equivoquen. Queremos un programa serio, honesto, no promesas virtuales.Queremos, en suma que nos gobiernen y gobernar es, ni más ni menos que:" mandar con autoridad" y para hacerlo es ineludible contar con la confianza y respeto de los ciudadanos.
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