domingo, 14 de febrero de 2016

HISTORIAS INACABABLES

La última semana transcurrida, como tantas otras anteriores, nos trae a colación cuestiones interesantes, que convendría considerar. Una de ellas, las manifestaciones de diversas personas y colectivos con relación a los titiriteros, cuya fama se ha incrementado, a buen seguro, no gracias a su actuación,  sino al valioso concurso de las diversas interpretaciones de cada uno de los españoles en edad de opinar.

No cabe desdeñar,  por supuesto,  a la Sra. Alcaldesa de Madrid y su valiosa aportación a la causa nacional, al considerar que todos podemos cometer errores y por un error de nada no va a destituir a su concejala de (in?) cultura.Si se trata de una nueva forma de hacer política,   obvio es decir que, en política,  los experimentos suelen concluir con una "explosión de mierda" que cubre el entorno  y, además,  da pie a que aquéllos de otras opciones políticas,  a los que se  ha pedido que "asuman responsabilidades" pregunten :"y ahora, qué?"

Lógicamente,  los defensores de quienes a base de "errores" han visto favorecido su patrimonio personal, tras haber arruinado el patrimonio del personal y están siendo investigados(qué término tan interesante)  por la justicia, están frotándose las manos por si este argumento, tan valioso, corre el camino de sentar jurisprudencia. Lease los "presuntos" de CAM, CCM, Bankia, etc.etc

Un poco más arriba de nuestra Comunidad,  la familia del ex-honorable ha conseguido que uno de sus miembros se declare no el culpable del enriquecimiento ilícito de su clan, sino el inteligente gestor que ha conseguido convertir la hipotética herencia del abuelo en un suculento patrimonio a base de inversiones tan rentables que, según se dice, se está considerando la oportunidad de ponerlo al frente de la hacienda catalana.

Y, como siempre, el tejemaneje con el número de diputados que necesita uno y otro; las interpretaciones de qué es una línea roja y hasta donde llega; vamos a hablar pero ya sabes que no me apeo, etc. etc. Es decir, "com el Tío Fava, lo mateix estic q'estava"

A pasarlo bien, que son dos días...

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