SEPTIMO DIA.-Parece que el insomnio
quiere alejarse un poco más de mi lado y me deja descansar algo más. No mucho
más de las siete de la mañana, de manera que no pierdo el tiempo, preparo la
lavadora y, mientras trabaja, voy a la rutina diaria y puntual del aseo
personal, el desayuno y la ventilación de la casa, cuidando de dejar las
puertas aseguradas para que el viento no provoque alguna rotura.
Me
reúno a las diez con mis compañeros de Jubicam y luego el “senado”. Como tantas
otras veces, en la tertulia aparecen los temas de mente, espíritu, emociones…Cada
uno aporta su punto de vista y, como siempre, hay puntos de desacuerdo y otros
de coincidencia. El respeto mutuo hace que estas reuniones sean fructíferas
porque somos capaces de acabarlas sin enfrentamientos personales aunque haya
discrepancias notables, que las hay, en algunos temas. Hoy, lamentablemente,
hemos perdido algún tiempo comentando la penosa actuación de algunos políticos
y de los últimos responsables de la CAM.
No
se ha escapado de nuestra conversación las dificultades en varios puntos de los
países árabes, por los extremismos religiosos que están provocando graves
problemas de convivencia y el radicalismo terrorista, todo en nombre de su
dios. Me resisto a creer que hubiera algún dios tan malvado como para querer
que unos seres humanos maten a otros porque piensen distinto. Confiamos, en
nuestra conversación, en que la distancia que separa a la civilización
occidental de la Inquisición no sea la medida del tiempo que falta para que los
musulmanes lleguen a la conclusión de que es necesario el respeto y la libertad
para lograr la paz y la convivencia.
Esta
tarde he ido a casa de R donde se han terminado los trabajos de reparación de
las filtraciones. Esperemos que den resultado. Ahora queda limpiar el trastero.
Me
he metido a fondo con uno de los trabajos para clase de inglés, luego he
revisado el correo y actualizado el blog.
He
visto la película “El caso Bourne”
Buenas noches.
Hasta mañana
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