Un
comentario que publiqué ayer en Facebook
junto con una fotografía en la que se veía a un perro orinando en una
de las famosas y polémicas setas instaladas en una céntrica calle de nuestra
ciudad , dio origen a furibundos alegatos de personas, obviamente dueñas de
perros, que entendieron dicho comentario como un ataque personal, cuando no era
otra cosa que una sugerencia sobre la conveniencia de no permitir el paso de
dichos animales por una zona en la que
era habitual ver jugar a los niños.
Me
hubiera gustado que quienes manifestaron sus ideas hubieran hecho alguna
aportación positiva; más, tristemente para mí, todo se tradujo en expresiones
justificando las actuaciones de perros y sus dueños, amparadas en que tanto el
botellón como las terrazas de bares, como lo que tiran colillas, como los que
escupen, etc.etc. generan también suciedad.
Uno
que intenta, dentro de sus limitaciones, cumplir con sus deberes de ciudadanía,
consciente de que ello le capacita para exigir sus derechos,
encuentra-desafortunadamente-que hay una parte de ciudadanos para los que el
incumplimiento ajeno de la ley justifica el propio incumplimiento.
Lamentablemente, por parte del Ayuntamiento de Alicante se da pie a estos
comportamientos, cuando no se ejerce la debida vigilancia ni se pone celo en
que las normas, incluso cuando afectan a la propia institución se cumplan, como
es el caso de los animales domésticos y solares.
Con
anterioridad a este suceso he venido denunciando la situación de buena parte de
la Calle Gonzalo Mengual y del solar de la Calle Dr.Clavero, anexo a la Escuela
de Adultos Giner de los Rios, paso obligado para quienes pretenden ampliar su
formación acudiendo a dicho centro, por la cantidad de suciedad en las aceras y
el citado solar. Pese a tener constancia de que el Ayuntamiento conoce la
situación, no se hace nada por remediarlo.
Y no
se trata de emprender acciones coercitivas o sancionadoras. El primer y
principal paso es dar a conocer la ley,
informar durante un tiempo prudencial y, posteriormente sancionar a quienes no
quieren aceptarla, puesto que demuestran falta de respeto hacia los derechos
del resto de ciudadanos.
Quizá el problema radica en que hay ciudadanos que consideran que tienen derecho a todo, aunque eso suponga una violación del derecho ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario