martes, 2 de junio de 2015

COPLILLAS PARA UN AYUNTAMIENTO INOPERANTE




Triste historia de un gobierno
que, aunque no mostró al diablo,
para muchos fue un infierno

I

Hubo ediles y concejales
que tan solo se fijaron
en los bienes terrenales.
En los ciudadanos, ninguno.

Sucedió hace once años.
Fue en El Pla y en otras partes,
donde mostraron sus "artes"
ante los propios y extraños.

Disponiendo a su antojo
de asesores y funcionarios
solo dejaron despojos
de su paso atrabiliario.

Han quedado dos testigos
de su perenne arrogancia,
visibles en plena calle.
Por ella discurren los vecinos
teniendo a su paso constancia
de lo que sus peticiones valen.





II

En la calle Gonzalo Mengual
de nuestra ciudad, Alicante,
un Ayuntamiento ha sido incapaz
de cumplir lo que era su parte

Ha permitido la existencia
de postes, cables y su entramado,
algo cuya sola presencia
tenía, a más de uno, enfadado.

 Los vecinos se quejaban,
enviaban reclamaciones y escritos
que, al parecer, terminaban
en la papelera, proscritos.

Constantes y persistentes,
con la razón a su lado,
el único inconveniente
para los vecinos osados
era el omiso caso, creciente,
con que eran siempre tratados.






III

Hubo recogida de firmas,
quejas del Síndico de Agravios
Respuesta, siempre la misma.
Ninguna para los ciudadanos.

Los vecinos contaban los días.
Después los meses y años.
Todo en tenaz porfía
pero sin ningún resultado.

Transcurridos once años
los vecinos, en la brecha,
exigen, ya, resultados
a su petición concreta.

"Queremos que quiten los postes;
también sus instalaciones.
Queremos que no se demore
y pedimos explicaciones.

Si no fueron diligentes
ni a nadie pidieron fianza.
Si no fueron exigentes
ni dignos de confianza.
Si no comprobaron los hechos
faltando a sus deberes
negaron nuestros derechos
que, como obligaciones, tienen".


1 comentario:

  1. ¡¡Genial!!
    Mudo me he quedado
    al comprobar que con la poesía,
    también se puede denunciar
    tamaña bellaquería.

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