En el Diario Información de hoy 29 de noviembre, Rafel Simón Gil expone, en su artículo NAVIDADES A OSCURAS Y BELENES OCULTOS, unas cuestiones que buena parte de los ciudadanos nos hemos planteado con frecuencia , sobre todo a partir de las últimas elecciones, que supusieron un cambio sustancial en los gobiernos autonómicos y locales.
Como si no hubiera asuntos a los que acudir con mayor premura, se ha generado una política de acorralamiento y ataque, indiscriminado, hacia símbolos que han servido para aglutinar a los pueblos, como es la bandera nacional, o la propia idea de Estado. Se atacan los símbolos religiosos, como bien dice el Sr. Simón "los católicos nada más" y se esconde o se suprimen elementos propios de la Navidad., como son los belenes.
Uno esperaría sólidas argumentaciones de los opositores o detractores, que dieran oportunidad a un intercambio de razonamientos del que pudiera surgir un entendimiento, más allá del que sugiere la simple convivencia y, por supuesto, más consistentes que el resumirlo todo en eso de "la religión es el opio del pueblo", cuando lo que realmente "narcotiza" es la ignorancia.
Esta ausencia de argumentos provoca, como en el caso de un Secretario Autonómico , que proclame que no aceptará regalos que pudieran enviarle por su cargo, porque "la Navidad no significa nada para él". Los ciudadanos hubiéramos preferido que argumentara que no acepta regalos para no tener que asumir dependencias de nadie. Pero, en fin, cada uno es cada uno.
Tambien, en un artículo de opinión, el Sr. Fauró pretende que la intervención de un adverbio en el titular de un programa televisivo es un peligro por las connotaciones religiosas que pueda sugerir. Lamento que su visión de las cosas le haga confundir ideas, personas, símbolos y que para él sea un problema el que haya quien se toma en serio cuestiones que no le interesan. Puede quel problema esté en él.
Qué decir del Mesías de Haendel, por ejemplo.? o de La Piedad de Miguel Angel? Los suprimimos de un plumazo porque tienen connotaciones religiosas?
Lo único que hay que suprimir es la ignorancia ,que es la causa de la pérdida de libertad y que nada tiene que ver con las religiones (inluida la católica, que es, al parecer de algunos ,la causa de todos los males). Los problemas surgen cuando se utilizan las ideas con fines espurios, lo haga un cura, un militante de un partido, o el profesor de ciencias. Los problemas se derivan del "quien no está conmigo, está contra mí"
Así, que podemos quitar banderas, monumentos, cuadros del Rey, belenes, etc., pero ni eso dará una barra de pan a quien lo necesite ni
favorecerá el clima de convivencia necesario para que la sociedad avance hacia un futuro mejor.
Por mi parte, me relaciono con personas que se declaran ateas, agnósticas, protestantes, comunistas, de derechas, ec. A mí no me importa su ideario mientras sean tan respetuosos con el mío como yo lo soy con el suyo, porque si nos respetamos nada impide que vayamos en la misma dirección.
No se dice que "todos los caminos llevan a Roma"?
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