miércoles, 11 de noviembre de 2015

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Aunque el lenguaje se estableció como una consecuencia de la necesidad de comunicación entre las personas,no pocas veces se demuestra que tan solo es un medio para dejar al descubierto las carencias de que adolecen algunas, que restringen su uso a manifestaciones poco sociales.

Al contrarío de lo que ocurre con la comunicación en la red, en la que el anonimato es utilizado como medio para el insulto y la mejor defensa es el desprecio o silencio hacia el agresor, que oculta su falta de valor tras ese anonimato,  hay otras manifestaciones que se realizan en la calle, generando situaciones de violencia, que el ciudadano que las sufre debe sortear, para evitar mayores males.

Y no hablo aquí de de diferencias en cuanto a asuntos de gran envergadura, que podrían justificar (?) un tono más elevado en la discrepancia. Me quiero referir aquí al problema generado por algunos incívicos ciudadanos, propietarios de mascotas, que utilizan las calles, jardines y plazas de la ciudad como vertedero en el que animan a estas a "abandonar" sus orines y excrementos, porque no se quieren tomar la molestia de educarlos convenientemente.

A modo de pequeño ejemplo, algunas de las situaciones en las que queda de manifiesto la diferencia, por hoy insalvable, entre ciudadanos cívicos y los que no lo son.

Si uno ve a un perro en plena tarea de "descarga " y le indica a su dueño la conveniencia de que la actividad se haga en otro sitio más adecuado, las posibles respuestas son: a) a ti que te importa;b)qué quieres, que me lo lleve en brazos; c) si lo fuerzo a otro sitio se le atasca.

Si se plantea el coste que supone la limpieza, la posible respuesta es : para eso pago.

Si se advierte de la posibilidad de que una persona caiga al pisar los excrementos, puede escuchar: quítalo tú

Si se alega a lo sucia que está la calle, la respuesta es: también la gente escupe y tira papeles.

Si uno indica por qué no retira los excrementos, puede escuchar: a)a ti que te importa; b)retíralo tú

Todo cuanto indico, son respuestas reales, de labios de esos incívicos dueños de perros a los que me refiero. Y no solo éso,  no son pocas las ocasiones en que uno debe ceder el paso a la mascota, porque su propietario la tiene sujeta con una correa de varios metros que cruza toda la acera e impide el tránsito por la misma.

Es una lástima que un animal bello, inteligente y buen compañero,  se vea mal considerado por culpa de su dueño que, pese a sus manifestaciones de amarlo, nada hace para que aquél sea bien aceptado en su entorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario